Mantodea, comúnmente conocidas como mantis religiosas, son un orden de insectos que se encuentran ampliamente distribuidos en la Comunidad Valenciana. Estos insectos son reconocidos por su distintiva postura de "oración", con sus patas delanteras levantadas y plegadas que parecen estar rezando.

Las mantis religiosas presentan una serie de características destacadas:

• Anatomía: Tienen cuerpos alargados y patas delanteras especializadas para la captura de presas. Sus cabezas son triangulares y pueden girar hasta 180 grados, lo que les permite observar su entorno con perspectiva.
• Comportamiento: Son depredadores voraces y tienden a acechar sus presas con gran paciencia. Se alimentan principalmente de otros insectos, demostrando un papel regulador en el control de plagas.
• Coloración: Varía significativamente dependiendo del entorno, lo que les proporciona un camuflaje eficaz. Pueden encontrarse en tonos verdes, marrones e incluso rosados, lo que les ayuda a mezclarse con las plantas y flores locales.
• Reproducción: La hembra es a menudo más grande que el macho, y es famoso el comportamiento en el que, tras el apareamiento, algunas hembras pueden llegar a devorar al macho, aunque este comportamiento no es universal ni esencial para la reproducción.

En la Comunidad Valenciana, las mantis religiosas son un componente importante del equilibrio ecológico, ayudando a controlar poblaciones de insectos dañinos para la agricultura y el ecosistema en general. Es común encontrarlas en jardines, campos y espacios naturales, donde desempeñan su papel depredador esencial.