Tichodroma muraria, conocido comúnmente como treparriscos, es un ave fascinante y única que se puede encontrar en las regiones montañosas de la Comunidad Valenciana. Esta especie pertenece a la familia Sittidae, y es famosa por sus habilidades de escalada y su hermoso plumaje.

• Descripción: El treparriscos es un ave de tamaño mediano que mide entre 15 y 17 centímetros de longitud. Su plumaje es principalmente de color gris, con alas negras adornadas con manchas rojas brillantes. Durante la temporada de apareamiento, los machos exhiben una coloración más intensa en sus alas, lo que les ayuda a atraer a las hembras.
• Hábitat: Esta especie prefiere los acantilados rocosos y las paredes verticales, donde puede moverse hábilmente en busca de alimento. Se le encuentra principalmente en altitudes elevadas, pero también se le puede observar en zonas más bajas durante el invierno, cuando desciende en busca de climas más templados.
• Alimentación: Su dieta se compone principalmente de insectos y arañas, que busca meticulosamente en las grietas de las rocas. El treparriscos es un avezado cazador que utiliza su largo pico curvo para extraer presas de los lugares más inaccesibles.
• Comportamiento: Son aves solitarias y tímidas, difíciles de ver debido a su preferencia por los entornos rocosos. Su vuelo es distintivo y ondulante, lo que le permite desplazarse entre las paredes verticales con una agilidad sorprendente.
• Estado de conservación: Actualmente, el treparriscos no está considerado en peligro, aunque su hábitat natural puede verse afectado por el cambio climático y la intervención humana. La conservación de sus entornos naturales es vital para asegurar su supervivencia a largo plazo.

El treparriscos es un ave emblemática de las montañas de la Comunidad Valenciana, y su avistamiento es un privilegio para los amantes de la naturaleza y la ornitología.